Mis Experiencias En Educación Infantil Con Nuestro Método Bilingüe

Aun recuerdo los nombres de mis primeros alumnos de 3 y 5 años, fue una experiencia inolvidable, hace ya 6 años de esto. Me enfrentaba a una diversidad de alumnado, a los cuales quería atraer para conocerlos bien individualmente. El proyecto educativo me permitió motivarles a través de la diversidad de herramientas que nos ofrece. Por un lado,  los cuentos , que siempre les gustan y con los cuales aprenden valores como el respeto y muchos otros, los experimentos (donde además utilizamos Aprendizaje Cooperativo), el juego y la experiencias sensoriales. Todo esto ayuda a trabajar las Inteligencias Múltiples. Es un proyecto que me facilitó crear una buena relación y vínculo con ellos, ya que tienen en todo momento en cuenta las necesidades de los niños. 

Los alumnos aprenden de forma activa a través de las experiencias que viven en clase. En Educación infantil cada día es una aventura y todos los días hay risas aseguradas con las ocurrencias de los pequeños. 

Como muchos ya sabréis en Infantil son muy importantes las rutinas. Son actividades que realizamos diariamente, ya que les genera seguridad y estabilidad a los pequeños, además de darles autonomía. Os voy a contar dos anécdotas.

• Una mañana estábamos haciendo las rutinas diarias los ayudantes ‘Daisy’ y ‘Robin’ (en una clase de 4 años). Uno de los conceptos que trabajamos siempre es ‘el tiempo’. Los ayudantes hacen las siguientes preguntas: ‘Is it sunny?, is it cloudy?, is it rainy?...’ Después los compañeros miran por la ventana y contestan. Este día hacía sol y a la pregunta: ‘Is it cloudy?’ un niño de clase contestó: ‘No, it’s sunny, the sky is blue’. Hasta aquí la contestación fue normal. Lo que me llamó la atención fue lo que dijo un niño a continuación: ‘’My granny is in the sky and there she… me cuida very well’’ (mi abuela está en el cielo y desde allí me cuida muy bien). Como imaginaréis, fue un momento en el que me sentí muy orgullosa de mis alumnos. 

Otra anécdota que os quiero contar sucedió cuando estábamos haciendo un experimento. 

• Los alumnos tenían que mezclar en un vaso agua con sal y en otro vaso agua con azúcar para averiguar si el agua cambiaba de sabor (‘Does the water change its taste?’). Primero les hice probar el agua con azúcar y después con sal. En este último les pregunté si sabía bien (Does it taste good?) a lo que un niño de 3 años me contestó: ‘Tastes like water del beach’ (sabe al agua de la playa). 

En momentos como estos me enorgullece ver como niños de 3 y 4 años han intentado expresarse utilizando vocabulario que habían aprendido hasta ese momento, sin coger el camino fácil que habría sido decirlo directamente en español. Situaciones como estas me demuestran que realmente es posible aprender una segunda lengua a través de las experiencias y que lo disfrutan. Y mucho más cuando, después de tres años, entienden todo perfectamente y han adquirido un vocabulario considerable.

Como maestra de inglés en Infantil me alegra mucho ver como tienen una actitud de escucha, empatía y como le ponen entusiasmo y se esfuerzan por expresar lo que les apetece con lo que han aprendido hasta el momento.